La psicología del la actividad física y el deporte es actualmente una realidad profesional consolidada, dentro y fuera de la propia disciplina, si bien la situación legal y laboral de los especialistas tiene todavía un camino pendiente de recorrer. Podemos partir de los criterios establecidos por Hernández (1982) para determinar quién puede llamarse psicólogo profesional: (i) el que cumple los requisitos legales (tener titulación como psicólogo y estar colegiados), (ii) laborales (dedicarse como actividad principal a la psicología, trabajar un mínimo de treinta horas, tener una situación contractual regulada y ganar un sueldo equivalente al de otros profesionales de nivel equiparable) y (iii) funcionales (el contenido de las principales tareas son de carácter psicológico). Aplicando estos criterios al área de la Psicología de la Actividad Física y el Deporte obtendríamos un resultado todavía insuficiente.

Para el desempeño profesional es imprescindible, en primer lugar, tener una sólida formación en Psicología y, posteriormente, una adecuada especialización en psicología del deporte, así como un conocimiento claro y significativo del ámbito social en el cual intervenimos que nos permitan ser eficaces y eficientes. En este sentido, el psicólogo del deporte no debe ser un mero aplicador de recetas psicológicas, más o menos terapéuticas, destinadas a solucionar problemas que puedan aparecer sobre la marcha; por el contrario, es imprescindible que posea una sólida formación teórica y metodológica en psicología (Cantón, 1994, 1996, 1999; Pérez, 1993).

En síntesis, se puede señalar que los principales parámetros para la actuación profesional se concretan en:

Esta formación básica recae sobre las Facultades de Psicología y sus curriculos docentes, que incorporan materias específicas de psicología del deporte, al menos como optativas en segundo ciclo y en los estudios de doctorado. La formación de especialización de postgrado está abierta a otras instituciones con competencias formativas, si bien y en mi opinión, una vinculación entre la universidad y el colegio profesional podría ofrecer una capacitación sólida y a la vez práctica. En este sentido, se ha puesto en marcha un primer Master en Psicología del Deporte, organizado desde Valencia por el Colegio Oficial de Psicólogos y la Universidad Miguel Hernández y en el que participan profesionales de toda España, tanto de forma presencial como a distancia (www.cop.es/delegaci/valencia/pro-form.html).

Por otra parte, a través del Colegio Oficial de Psicólogos de España se están poniendo en marchas diversos planes de actuación encaminados a la formación y acreditación profesional en el área, intentando también defender los derechos profesionales e impedir prácticas negativas como el intrusismo. En este sentido, se ha elaborado un perfil profesional del área e iniciado acciones decididas para abordar los aspectos legales que afectan a nuestra disciplina, con el fin de actualizar y permitir la inclusión de nuestra figura profesional, en especial la Ley del Deporte (Decreto 10/1990 de 15 de Octubre). Así pues, un eje de trabajo fundamental llevado acabo desde el Colegio Oficial de Psicólogos ha sido elaborar un documento detallado con el perfil, rol y formación que definiría a un especialista en el área (Colegio Oficial de Psicólogos de España, 1998).

El perfil, tras definir claramente su base desde una perspectiva científica marcada por la ciencia psicológica, comienza por señalar cuales son las áreas básicas de intervención: deporte de Rendimiento, de Base e Iniciación, y de Ocio, Salud y Tiempo libre (Juego y Recreación). En todas y cada una de ellas, los especialistas desempeñarían funciones de: (a) planificación y asesoramiento; (b) educación y/o formación; (c) evaluación y diagnóstico; (d) intervención; y (e) investigación.

En el perfil se señalan como posibles ámbitos laborales, algunos de los que desde el inicio de la disciplina hasta hoy día han dado cabida a algún tipo de intervención: (i) deporte profesional y de alto rendimiento, (ii) deportistas de otros niveles de rendimiento, (iii) actividad física y deporte escolar/universitario, (iv) deporte para todos (comunitario), y (v) deporte para poblaciones con necesidades especiales (minusvalías, tercera edad y marginación). En cada campo, se plantea el trabajo sus componentes: deportistas, técnicos, jueces y árbitros, directivos, espectadores, familiares, medios de comunicación, asociaciones, organizaciones e instituciones, y otros profesionales de las ciencias de la actividad física y el deporte.

También se puede resumir algunas de las directrices que, a modo de marco general de trabajo, están permitiendo avanzar en la acreditación profesional del psicólogo/a del deporte. En este sentido, se considera que un profesional especialista en el área debe cumplir como requisitos básicos el ser licenciado/a en psicología, así como demostrar suficiente cualificación, experiencia y formación que se establecería a partir de los méritos aportados, en el mismo sentido que lo referido anteriormente.

Por otra parte, se considera que cualquier acción formativa que quiera ser acreditada por el Colegio Oficial de Psicólogos debe tener en cuenta los siguientes criterios:
a) Que la acción formativa tenga una duración de al menos 300 horas, entendiendo que el cómputo total de horas podrá realizarse en uno o en varios cursos, siempre y cuando al menos el 50% de las horas se realice en un solo curso, pudiendo el resto computarse con cursos de menor duración.
b) Todas las acciones formativas deberán recoger de una forma suficientemente adecuada los contenidos que se fijan en el Perfil del Psicólogo del Deporte.
c) A lo largo de las acciones formativas, hay que acreditar el haber realizado durante un tiempo tareas prácticas tales como: evaluación y diagnóstico, planificación y asesoramiento, intervención, educación y/o formación, y/o investigación, según los criterios establecidos en el Perfil Profesional del Psicólogo del Deporte.
d) La impartición de dichas acciones formativas deberá estar a cargo de psicólogos del deporte acreditados, al menos en una proporción elevada.
e) Podrán ser acciones formativas impartidas por entidades públicas o privadas, que cumpliendo los demás criterios aquí expuestos, hayan sido homologadas por el Colegio Oficial de Psicólogos.

Por último, quisiera señalar la importancia de mantener e incrementar las relaciones entre los profesionales de la psicología del deporte, tanto a nivel nacional como internacional, para seguir avanzando en la consolidación del área y mejor eficacia como servicio a la sociedad, fin último de todo ejercicio profesional visto desde una perspectiva global.

Referencias
Cantón, E. (1994). Desarrollo y perspectivas de la psicología del deporte. En M.E. Medina y A. Romero (eds.): La psicología como profesión. Murcia: Colegio Oficial de Psicólogos.
Cantón, E. (1996). La profesión del Psicólogo de la Actividad Física y el Deporte. Informació Psicològica, 62, 4-8.
Cantón, E. (1999). Motivación y su aplicación al deporte. Valencia: Promolibro.
Colegio Oficial de Psicólogos de España (1998). Perfiles profesionales del psicólogo (pp. 11-21). Madrid: COP.
Hernández Gordillo, A. (1982). La situación laboral de los psicólogos. Papeles del Colegio, 2. Pérez, E. (1993). Memoria de Proyecto Docente. Psicología del Deporte. Universidad de Sevilla.