Antes de abordar contenidos referentes al título de este artículo, conviene hacer algunas puntualizaciones acerca de la situación actual del deporte en el Perú.
En relación con el funcionamiento del deporte en el país, hay que destacar, entre otros aspectos, dos situaciones que afectan su normal desenvolvimiento:
a) La falta de un presupuesto apropiado por parte del Estado, específicamente para la promoción y ejecución del deporte fundamental; así como, la carencia de políticas de financiamiento del deporte que posibiliten el uso de diversos mecanismos o medios (gravámenes, apoyo del sector privado, etc.) para generar recursos económicos.
b) Una carencia en las diferentes disciplinas deportivas de especialistas (entrenadores, preparadores físicos, psicólogos, médicos, etc.), con un apropiado nivel de formación científica y técnico (no sólo empírico), que faciliten una adecuada labor tanto en niños y adolescentes a nivel del deporte fundamental como de los deportistas calificados para la alta competición. Cabe mencionar, que la mayoría de los técnicos deportivos son deportistas muchos de los cuales no han recibido capacitación y actualización alguna, sobre todo los que trabajan con menores.
Como consecuencia de ello se puede apreciar: a) Una gran limitación en el desarrollo del Deporte Nacional tanto a nivel fundamental, Amateur y Profesional. b) Un bajo rendimiento y ausencia de logros importantes en las diferentes competencias tanto a nivel nacional e internacional en las que participan los deportistas nacionales. c) Un progresivo desinterés en el público por asistir a los escenarios donde se desarrollan las competencias deportivas.
Centrándonos en el objeto de este artículo, que no es otro que el estado actual de la Psicología del Deporte, comenzaremos indicando que los primeros intentos por aplicar la psicología al ámbito deportivo en el Perú, surgen del interés de algunos dirigentes vinculados al fútbol, quienes contratan psicólogos para elevar el rendimiento del equipo, teniendo como primer precedente a la selección nacional absoluta de fútbol que clasificó para el mundial México 70 contando entre sus técnicos con la presencia de un psicólogo. La labor que desempeñaron estos profesionales era básicamente de carácter motivacional (individual y grupal) y de aconsejamiento a deportistas que tuvieran conflictos psicológicos.
Debido al avance de la tecnología y las ciencias del deporte, los requerimientos del trabajo psicológico en el deporte se hacen cada vez más imprescindibles. Es así como a mediados de la década del 80, un grupo de psicólogos empiezan a incursionar en organizaciones deportivas y clubes profesionales, algunos por iniciativa propia y otros expresamente convocados por tales instituciones para realizar funciones psicológicas, ya no de manera individual, sino como componentes del comando técnico. Un dato reciente que tenemos, es la participación de un psicólogo en el comando técnico de la selección de Judo de los Juegos Bolivarianos Arequipa 97. También consta la participación de dos psicólogos en el equipo técnico de la selección de fútbol durante las eliminatorias Francia 98, y de un psicólogo en el de la selección de karate durante la preparación para los Juegos Panamericanos de Winnippeg 99.
En el ámbito escolar, dos colegios peruanos han sentado precedentes en le Psicología del Deporte: el colegio Juan XXIII de Lima, contó con los servicios de un psicólogo (no especializado por entonces en Psicología del Deporte); y el colegio La Salle de Arequipa, que contó con un psicólogo del deporte oficialmente titulado entre agosto de 1996 y febrero de 1999. Salvo estos dos casos a nivel escolar, se puede apreciar que la actuación de los psicólogos del deporte en el Perú ha estado centrada, casi exclusivamente en el deporte de alto rendimiento, obviando no sólo otros niveles de rendimiendo, sino otras poblaciones que podrían ser beneficiadas por el psicólogo del deporte, como son: disminuídos, tercera edad, población marginal, población no deportista,... ya que, no debemos olvidar que la APA, en ese sentido, es diáfana en cuanto al rol del psicólogo del deporte dirigido a toda la población deportista y no deportista.
Actualmente, el Instituto Peruano del Deporte (IPD) cuenta con un Servicio de Psicología, integrado estructuralmente en el Servicio de Medicina Deportiva, el cual limita su labor a la evaluación psicológica de los deportistas, pertenecientes a las diferentes federaciones. Especialmente se hace una evaluación casi completa de los deportistas calificados, que representan al Perú en diferentes competencias internacionales (Sudamericanos, Panamericanos, Bolivarianos, etc.). En cuanto a instituciones y clubes privados, diremos que apenas tres clubes de fútbol profesional cuentan con algún psicólogo en el primer equipo o en categorías inferiores (Alianza y Sporting Crystal de Lima y Melgar de Arequipa); y apenas dos instituciones de carácter polideportivo ofrecen a sus deportistas servicio de psicología en todo el Perú.
Por tanto, no podemos negar, aunque mínima, la presencia de la Psicología del Deporte en nuestro país y la labor pionera y tesonera que algunos psicólogos han tenido, a pesar de lo cual los resultados de sus actividades no han sido muy valorados por la comunidad deportiva en general; psicólogos que, en su mayoría, carecen de una formación científica y rigurosa avalada por un título profesional de especialización en materia de Psicología de Deporte, por lo que no pueden denominarse psicólogos del deporte.
Desde el año 1996, en el Perú labora un único psicólogo del deporte, de nacionalidad española, oficialmente titulado como tal en la primera edición del Master en Psicología del Deporte de la Universidad Autónoma de Madrid.
En Noviembre de 1999, cuatro psicólogos se graduaron en el "I Curso Internacional de Especialización en Psicología del Deporte" ; este curso, de 63 créditos académicos y un año de duración, fue organizado por la Sección de Postgrado de Psicología de la Universidad de San Martín de Porres de Lima.
Actualmente, este Curso se desarrolla por segunda vez en la modalidad presencial y a distancia, con un formato y una currícula diferente, siendo el único que forma psicólogos del deporte y otorga un título de 2ª especialidad de manera oficial en todo el Perú (para información sobre el curso, escribir a Psicologia@fccsmp.edu.pe)
Podemos decir que la Psicología del Deporte se encuentra en estado incipiente. Ello debido a las siguientes razones:
a) En el Perú sólo existe una institución de carácter universitario que se encargue de la formación, capacitación y/o actualización académica y profesional del especialista en Psicología Deportiva. Esta institución es la Universidad de San Martín de Porres.
b) No existe en el ámbito deportivo y en el público en general una adecuada visión o conocimiento del rol y función que le corresponde desempeñar al psicólogo deportivo. Hay una marcada confusión del desempeño profesional del psicólogo en el campo deportivo (tratar locos o gente con problemas).
c) No existe un trabajo ordenado y sistemático del psicólogo del deporte, habiendo una carencia marcada de investigaciones y publicaciones. Muchos psicólogos que "laboran" en instituciones deportivas, lo hacen como una cuestión accesoria a su práctica clínica, educativa u organizacional en sus ratos o tiempos libres.
Situación académica de la Psicología del Deporte en el Perú
En primer lugar, cabe destacar que, solamente dos (la Universidad Católica de Santa María y la UNSA, ambas de Arequipa) de las quince facultades y escuelas de psicología que funcionan en el país, ofrecen una formación, a nivel de pre grado, en Psicología del Deporte como un área de aplicación de la psicología científica; siendo la primera de las citadas la pionera en introducir dicha materia en su plan curricular, hecho que sucedió en el mes de Agosto de 1.998 al crear la 1ª Cátedra de Psicología Deportiva del Perú en una facultad o escuela de Psicología. Esta primera cátedra creada fue y sigue siendo impartida por el psicólogo español José Antonio Valdivielso del Castillo (Master en Psicología del Deporte por la Universidad Autónoma de Madrid)
De las 56 universidades existentes en el país, solamente una (Universidad de San Martín de Porres) ofrece, como ya se indicó anteriormente, un curso de 2ª. Especialización en Psicología del Deporte.
De lo expuesto anteriormente, se puede deducir que hay una escasísima oferta de formación de psicólogos del deporte como primera mención en el pre grado ni como una segunda especialidad en el Post Grado. Ello refleja el escaso o casi nulo interés de las universidades por la formación de profesionales de la psicología del deporte, que contribuyan al desarrollo de ésta como profesión y como rama de la psicología aplicada a la disciplina del deporte en el país.
Convenio de última hora
En el día 5 de julio de 2000, la Universidad de San Martín de Porres, firmó un convenio de mutua colaboración, con la Asociación Estadio La Unión (AELU), institución deportiva y social de la comunidad japonesa del Perú que cuenta con alrededor de 12.000 socios y cerca de veinte disciplinas deportivas. Este convenio abarca áreas de
- Evaluación, diagnóstico e intervención con deportistas de diversos niveles
- Formación y capacitación de técnicos deportivos
- Asesoramiento a deportistas, técnicos, padres de familia y dirigentes
- Investigación
- Promoción de la actividad física y el deporte entre población no deportista.
La Universidad de San Martín de Porres, implementará un gabinete de Psicología del Deporte que tendrá su sede física en las mismas instalaciones de AELU desde donde se ocupará de las labores mencionadas a la vez que atenderá consultas solicitadas por otras instituciones o deportistas ajenos a AELU.
Por primera vez en el Perú, una universidad organiza un gabinete de Psicología del Deporte. Lo más significativo es que este gabinete se ubique físicamente fuera de la propia universidad y lo haga en una institución deportiva.
Alumnos de pre-grado de la citada universidad podrán realizar prácticas pre-profesionales supervisadas gracias a este convenio, por lo cual la formación de futuros psicólogos del deporte se verá impulsada desde la citada Universidad.
Esperemos que este artículo sea el inicio de sucesos que impulsen definitivamente el desarrollo de la Psicología del Deporte en el Perú para contribuir a elevar el nivel del deporte nacional y mejorar la calidad de vida y la salud física y mental de la población deportista y no deportista.