Todos reconocen las demandas a la esfera de la atención que conlleva el deporte y la importancia que tiene para los atletas la habilidad de dirigir estos procesos en la optimización de la actuación deportiva.

El atleta requiere estar concentrado en el presente como una de las condiciones para una mejor ejecución señala Garfield (1989) en su libro Rendimiento Máximo.

El deportista necesita estar mentalmente alerta y concentrado, capaz de atender lo importante y desechar lo que no lo es, esté o no bajo presión. Tener control de la atención es una de las habilidades mentales que se aprenden y caracterizan a los competidores con fortaleza mental, plantea Loher (1984) en su texto Fortaleza Mental en el Deporte.

El control de la atención es una de las claves más importantes del rendimiento deportivo. La capacidad para focalizar la atención en los estímulos apropiados del entorno es un factor decisivo en la competencia, por ejemplo: en el tiro, la atención concentrada es la base del éxito; en el baloncesto, balón pie, el polo, seguir simultáneamente el balón, los compañeros de equipo, al contrincante, pasar el balón al jugador mejor situado; en el tenis, seguir la trayectoria de la pelota. Estos ejemplos y otros pueden dar una medida del rol de la atención y sus características en el deporte.

Sin una buena atención es difícil percibir y procesar adecuadamente la información, pensar de forma productiva, reaccionar a tiempo a los cambios de las situaciones y controlar continuamente la actividad.

La habilidad para estar concentrado se puede adquirir con la experiencia, pero algunos deportistas parecen tener una aptitud especial para ello. Mantienen su atención sobre aquellos aspectos de su entorno y de sí mismos verdaderamente importantes.

Para Rubinstein (1963) la atención es la orientación seleccionadora de la conciencia hacia determinada cosa que deviene con especial claridad y precisión. Para Rudik (1974) es la dirección y concentración de la actividad psíquica sobre un objeto cualquiera.

Smirnov, Leontiev y Rubinstein (1974) exponen que la atención implica vigilancia, disposición a actuar. La atención produce una sensibilización de los umbrales de excitación de los órganos sensoriales y también aumenta la receptividad de las impresiones, pensamientos, etc. Según esto la atención implica vigilancia, disposición a actuar, como un estado de movilización en interés de la actuación.

El hombre no solo oye, sino que presta atención y escucha, incluso intensamente, no solo ve sino que mira, observa y contempla.

Existen 2 niveles o tipos de atención: voluntaria e involuntaria.
- Involuntaria: se debe a posturas reflejas, se mantiene independientemente de la intención del individuo. Las características de los estímulos, su intensidad y novedad, el tono emocional, relación con las necesidades e intereses, conducen a que determinados objetos, fenómenos o personas dominen nuestra atención temporalmente. Se dirige la atención a factores independientes de nosotros como: repentino ruido, color estridente, sensación de hambre, gritos del público, etc.
- Voluntaria: es la atención consciente dirigida y orientada, en la cual el sujeto escoge conscientemente un objeto sobre el cual enfoca la atención. Por tanto la atención involuntaria es pasiva y la voluntaria activa.

A continuación se describen algunas características de la atención y su relación con el deporte planteadas por Rodionov (1990) que considero importantes:
- Concentración: intenso enfoque de la conciencia sobre un objeto. Se caracteriza por la intensidad y limitación de la atención. Es importante entre otros deportes, en el tiro, salto, lanzamiento, levantamiento de pesas, ajedrez.
- Volumen: es el número de objetos que son captados por la atención cuando se perciben simultáneamente. La atención puede ser amplia o limitada según su volumen. En mayor o menor grado esta característica es necesaria en todos los deportes.
- Distribución: es dirigir la atención sobre una cantidad de objetos diversos, que simultáneamente son retenidos en dos o varios centros a diferencia del volumen. Ejemplo: juegos deportivos donde la atención se reparte entre la pelota, jugadores y la situación que los rodea.
- Estabilidad: tiempo durante el cual se puede mantener la atención, señala su extensión temporal. Fijación prolongada sobre algo. Ejemplo: boxeo, lucha, Taekwondo, judo, tenis, esgrima, aquí el atleta no puede trasladar ni un instante la atención hacia otros objetos, debe atender al contrario, sus acciones.
- Aptitud para el cambio: cambiar rápidamente de una postura a otra que corresponde al cambio de condiciones. Señala la agilidad de la atención. Ejemplo: En el boxeo, Taekwondo el deportista tiene que volver rápido en sí después de un ataque en falso que lo cogió de sorpresa.

Evaluación de la atención
 
Para evaluar la atención hay que tener en cuenta el nivel atencional del deportista y el tipo de atención requerida para cada deporte. Existen distintas técnicas en la evaluación de la atención, como la observación en situaciones de entrenamiento o competencia, valorando las conductas del atleta en la situación previa a la ejecución que faciliten una atención apropiada (amplitud y dirección del foco).

La atención también se puede evaluar a través de pruebas como: El Toulouse-Pieron, Test D, Los Anillos de Landoll, Prueba tipo rejilla, Test de sub-rayado de Bourdon, Pruebas de terreno y otras. También son importantes las características individuales, entre ellas los estados emocionales, como también es útil conocer los rasgos de ansiedad competitiva

Otro aspecto a evaluar es la situación de ejecución son los requerimientos atencionales de la situación de la actuación competitiva; para esto hay que conocer cuáles son los estímulos verdaderamente relevantes de la situación de ejecución a los que debe atender en cada momento. Esto lleva a decidir cuál es el foco de atención apropiado en cada momento.

Si el individuo conoce las características de la situación y cómo debe dirigir su atención de forma más efectiva, el rendimiento deportivo será más productivo. Ser capaz de cambiar la dirección y la amplitud del foco de atención de forma controlada (flexibilidad) de acuerdo a la situación es un recurso atencional del enfrentamiento deportivo.

Bibliografía
 
Castillo Obeso, María: (1990) Métodos para la concentración en el deporte. Rev. Entrenamiento Deportivo, Vol. IV No. 2.
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Font Cercós, Josep: (1991) Evaluación de la concentración en deportistas de alto rendimiento: implicaciones de la ansiedad de competición. Rev. Investiga. y Docum. Ciencias Educ. Fis. y Dep. No.19. Madrid.
Nideffer, R.M. (1979) El papel de la atención en los rendimientos óptimos. Coach, athletesand Sport Psychologist. Universidad de Toronto School of Physical and Health Education. Canadá.
Orlick, Terry (1980) En busca de la excelencia.
Salwan, Yousif (1983) La atención en el Volleyball. Technical Journal Canada.